Controlar la dispersión geográfica de los clientes, los pedidos con pocas referencias y escasas unidades por referencia se convierten en factores determinantes de rentabilidad de nuestras organizaciones, de forma que, mejorando en los proceso de entrega a clientes seamos más eficientes en costes económicos y medioambientales. 

Controlar el inventario es básico para poder acometer un adecuado proceso logístico, de forma que, analizando los motivos por los que se producen diferencias de inventario y reduciendo estos, se ocasionará inmediatamente una mejora del beneficio neto. Disponer de un adecuado control del cálculo del Stock disponible, de la rotación de nuestros productos, etc,  nos permite dar a nuestros clientes, desde el mismo momento en que realizan el pedido, una garantía de servicio, factor cada día más valorado.